Ciudades Inteligentes
Las ciudades crecen a un ritmo continuo siendo cada vez más grandes y complejas y este crecimiento requiere de soluciones para afrontar los retos demográficos, económicos, políticos y sociológicos. En este escenario el concepto de ciudades inteligentes se abre camino, primero en las grandes urbes y más ralentizado en las ciudades pequeñas.
Según la ONU, actualmente el 55% de la población vive en zonas rurales y estima que para el año 2050 el 66% de la población será urbana. Este incremento se debe a dos factores: por una parte el deseo de la población rural de mudarse a las áreas urbanas y el incremento de la población mundial que se pronostica será de 2.500 millones de personas en 2050. Produciéndose principalmente en Asia y África, actualmente la población asiática supone el 54% de la población mundial. En 1990 solamente existían 10 megaciudades y actualmente son 28, la mayor de ella siendo Tokio, con 38 millones de habitantes. Muchas de estas ciudades han crecido desordenadamente sin un claro plan innovador para gestionar los recursos de forma inteligente.
Para hacer frente a este crecimiento se necesitan avances tecnológicos que permitan un crecimiento una gestión eficiente de la movilidad, limpieza, iluminación y todos los servicios públicos en general.
La teoría dice que una ciudad inteligente es aquella que hace uso de los avances tecnológicos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes orientado hacia la sostenibilidad, es decir la inteligencia se pone al servicio de los ciudadanos.